Mete "Lo que hay que hacer" en Google y mira qué te sale: enlaces a un libro "Lo que hay que hacer con urgencia" del que las primeras páginas no están disponibles para descargar. Y mientras, tu ciudad, tu país, tu planeta bullen de problemas a los que no se pone remedio adecuado, cuando existen soluciones para todos.
Escribo este blog desde Madrid, España, la Tierra, para unir mi voz a los que proponen estas soluciones y presionan para que se apliquen.
jueves, 6 de octubre de 2011
Propuestas fiscales de Izquierda Unida para las elecciones del 20/11/2011
Establecer dos nuevos tramos del IRPF: para los que cobren entre 60.000 y 120.000 euros de base liquidable al año, el tipo subiría del 43% al 45%, y para los que perciban rentas superiores a 120.000 euros, el impuesto pasaría del 44% o 45% al 50%
Nuevo impuesto a las grandes fortunas.
Aumentar el IVA sobre productos de lujo del 18% al 25%. Sin embargo, como tal subida debe visarla la Unión Europea, se daría vida transitoriamente a un impuesto especial sobre bienes y servicios suntuarios.
Limitar los salarios máximos en la empresa privada: que los sueldos superiores a 90.000 euros no sean gastos deducibles fiscalmente. También que se grave con un impuesto del 50% los bonus y primas que cobran los altos directivos hasta que el nivel de paro vuelva a los niveles previos a la crisis, en torno al 8%.
SICAV: que su tributación salte del 1% al 5% y que cada accionista pueda poseer como máximo un 2% del capital.
Plan de lucha contra el dinero negro, que saque a flote, en cuatro años, 40.000 millones y otros 16.000 millones en cotizaciones. La medida se completaría con el combate a la evasión al fisco y el aumento de medios humanos y materiales de la Agencia Tributaria.
Impuesto especial sobre los movimientos de capitales desde o hacia paraísos fiscales, obligar a las empresas a informar a Hacienda de las operaciones de sus filiales en estos territorios y agravar las penas para los que cometan fraude utilizando empresas domiciliadas en países opacos.
Subir del 30% al 35% el gravamen en Impuesto de Sociedades a las grandes empresas con beneficios por encima de 30 millones y revisar las bonificaciones y exenciones fiscales –las desgravaciones que una firma logra por financiar “la Copa del América o la Jornada Mundial de la Juventud”, por ejemplo. Asimismo, se propone limitar a los tres primeros años de actividad de las pymes su sistema de declaración por módulos.
La semana pasada, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, lanzó la propuesta de creación de un impuesto a las transacciones entre bancos a partir de 2014. La tasa para las operaciones más especulativas sería del 0,01%. IU quiere el gravamen en vigor en 2013 y que sea del 0,05%.
También exige la supresión de los billetes de 500 euros y reducir de 3.000 a 1.000 euros la cantidad que se puede pagar en efectivo sin comunicárselo a Hacienda.
En general, es necesario acercar los tipos impositivos reales a los legales y permitir desgravar solo con carácter excepcional.
En el impuesto sobre la renta de las personas físicas y puesto que los ricos de los países más desarrollados están deseando pagar más (y seguro que los nuestros también) se puede establecer un tipo del 50% para los rendimientos que superen la cantidad de 300.000 euros anuales.
¿No se les puede fijar a los directivos -auténticos virreyes de la actual economía- una retribución máxima compatible con la decencia (por ejemplo, 200.000 euros anuales, que ya está bien) y lo que pase de ahí considerarlo una liberalidad del pagador, por lo que no deduciría como gasto en el impuesto de sociedades? De uno solo de esos virreyes -que no hace mucho declaró públicamente unos ingresos anuales de ocho millones de euros- el fisco obtendría un dinero añadido nada despreciable: 2,8 millones.
Las ganancias patrimoniales obtenidas en menos de un año deberían tributar en el IRPF con un tipo mínimo del 24% y uno máximo del 50%. Asimismo, en las sociedades y fondos que disfrutan de tipos impositivos inferiores al normal debiera aplicarse un 30%.
En cuanto a la imposición indirecta, fundamentalmente el IVA, existen formas para hacerla progresiva. Por ejemplo: ¿tiene sentido que una vivienda que vale dos millones de euros tribute al mismo tipo (el 4%) que una que vale 200.000?
¿Qué se puede hacer?
ResponderEliminarEn general, es necesario acercar los tipos impositivos reales a los legales y permitir desgravar solo con carácter excepcional.
En el impuesto sobre la renta de las personas físicas y puesto que los ricos de los países más desarrollados están deseando pagar más (y seguro que los nuestros también) se puede establecer un tipo del 50% para los rendimientos que superen la cantidad de 300.000 euros anuales.
¿No se les puede fijar a los directivos -auténticos virreyes de la actual economía- una retribución máxima compatible con la decencia (por ejemplo, 200.000 euros anuales, que ya está bien) y lo que pase de ahí considerarlo una liberalidad del pagador, por lo que no deduciría como gasto en el impuesto de sociedades? De uno solo de esos virreyes -que no hace mucho declaró públicamente unos ingresos anuales de ocho millones de euros- el fisco obtendría un dinero añadido nada despreciable: 2,8 millones.
Las ganancias patrimoniales obtenidas en menos de un año deberían tributar en el IRPF con un tipo mínimo del 24% y uno máximo del 50%. Asimismo, en las sociedades y fondos que disfrutan de tipos impositivos inferiores al normal debiera aplicarse un 30%.
En cuanto a la imposición indirecta, fundamentalmente el IVA, existen formas para hacerla progresiva. Por ejemplo: ¿tiene sentido que una vivienda que vale dos millones de euros tribute al mismo tipo (el 4%) que una que vale 200.000?