Pintada en una sucursal bancaria. Madrid, marzo de 2011.
Hay que atacar las causas una por una. Para dificultar el fraude, los productos financieros complejos se deben, directamente, prohibir. Los bancos comerciales deben dedicarse simplemente a dar servicios a sus cuentacorrientistas (pagar recibos, gestionar cheques, etc. ) y crédito a particulares y empresas. No deben poder titulizar hipotecas ni jugar en bolsa con su autocartera o con acciones de otras empresas (ejemplo del peligro: lo que pasó con Jerôme Kerviel y la Société Générale). Tiene que haber una lista de actividades permitidas, las normales y corrientes para un banco de este tipo, y estar prohibida cualquier otra.
Los bancos de inversión deben estar totalmente separados de los comerciales y tener un tamaño suficientemente pequeño para ser quebrables sin poner en riesgo el sistema. Su rescate por parte de las autoridades financieras debe estar prohibido por ley.
Sólo podrá asegurarse contra la bajada de un activo financiero quien haya adquirido ese activo, y solo podrá asegurarse una vez. Quedarían prohibidos los préstamos de acciones para especular a la baja y los múltiples seguros de impago (Credit Default Swaps, CDS) sobre deuda, especialmente deuda soberana. A este respecto, recomiendo el excelente artículo de Guillermo de la Dehesa en El País Negocios, que también aboga por prohibir los CDS "naked" (literalmente, "desnudos", es decir, que no estén basados en un activo real en posesión del tomador del seguro). Cinco días después de la publicación de esta entrada Xavier Vidal-Folch se manifestaba en el mismo sentido: Que solo puedan asegurarse contra el impago comprando CDS quienes efectivamente posean deudas que deseen asegurar.
Se debe establecer una retribución máxima anual (y digo retribución total, no salario) de los directivos bancarios inferior al medio millón de dólares, un tercio de la cual quedará ingresada en un fondo especial del propio banco. El directivo solo podrá cobrar ese tercio cinco años después de haberse generado, y siempre que en ninguno de esos años el banco haya experimentado pérdidas o necesitado de inyecciones de dinero público.
Hay que acabar de una vez por todas con los paraísos fiscales, esas cloacas donde dictadores, narcotraficantes y terroristas guardan las ganancias exprimidas al resto del mundo. Como medida provisional, cualquier entrada de dinero proveniente de un paraíso fiscal en un país respetable estaría sometido a una retención del 10%. Y cualquier salida en sentido contrario, a otro 10%.
Las autoridades de supervisión deben tener marcados por ley aquellos aspectos de las entidades financieras que deben controlar. Sus funcionarios deben estar sujetos a penas de cárcel si incumplen ese deber. La intervención de una entidad financiera que incumpla las instrucciones del supervisor debe ser inmediata. No puede tirarse ocho años advirtiéndole "en serio", como en el caso de Cajasur y el Banco de España.
La única solución (editorial del diaro Público del 04/08/2011)
ResponderEliminarLa solución no se encuentra en los ajustes, ni en los rescates, ni en los créditos entre países; radicaría en que el Banco Central Europeo actuase como un verdadero banco central, y mostrase su predisposición a comprar toda la deuda pública que fuese necesaria para desanimar a los especuladores, haciéndoles temer que sus ganancias se pueden convertir en pérdidas. Esa es la política seguida tanto por EEUU como por Inglaterra. El euro tal vez se depreciaría, pero ello, lejos de ser negativo, tendría un efecto positivo sobre la economía europea, y actuaría como una quita silenciosa frente a los acreedores
Macroeconomía y mercados
ResponderEliminar(carta de IRENE MORENO-TAPIA al diario El País el 06/08/2011)
Desde mi ignorancia sobre el funcionamiento de la macroeconomía y los mercados, ¿no será que el hecho de que la prima de riesgo supere los 400 puntos se explica precisamente porque el Tesoro español ha sacado 3.000 millones a subasta? La demanda ha sido más del doble de la oferta. Hace ya tiempo que dudo de que estos movimientos se deban a la desconfianza en que España pague su deuda. Más bien es la certidumbre de que pagaremos lo que alienta a los especuladores a presionar para que el interés suba como la espuma y ganar aún mucho más. Si realmente no pudiéramos pagar, nadie o casi nadie estaría dispuesto a prestarnos dinero. Más claro, el agua.
Esta entrada es verdaderamente precursora: se redactó el 9 de julio de 2011 y el 12 de septiembre de 2010 sale el informe Vickers sobre la reforma del sistema financiero británico (
ResponderEliminarhttp://www.publico.es/dinero/395813/londres-aplazara-la-reforma-de-la-city y http://www.publico.es/dinero/396020/la-reforma-de-los-bancos-britanicos-se-aplaza-a-2019) que recomienda precisamente lo mismo: impone cortafuegos internos en la estructura de los bancos que separen la banca de inversiones de la banca tradicional. Cada sector tendrá su propio capital y consejo directivo. El trasvase de fondos de una zona a otra estará limitado. No se llevará a efecto hasta 2019.
Habría que ser más radical: la separación entre banca comercial, banca privada y banca de inversión debería ser total. Acciones separadas, nombres distintos y prohibición a un tipo de bancos de tener acciones de otros. También tendría que ser más rápida. Ocho años es demasiado tiempo.
El remedio no es tomar medidas de ajuste, sino prohibir las reventas a corto plazo o poner un impuesto millonario al revendedor, un impuesto a las transacciones financieras, prohibir las primas de riesgo que se tramitan en un mercado opaco, terminar con los paraísos fiscales, con las compras de futuros y meter en la cárcel a estos delincuentes. En pocas palabras: regular la banca.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con las recomendaciones del FMI de que el Estado tiene que aportar más dinero público para sanear la banca española, lo que tienen que hacer los bancos de una vez por todas es que todos los recursos que generen los dediquen a dotar de provisiones las insolvencias que tienen en sus activos como consecuencia de la crisis inmobiliaria. El esfuerzo lo tienen que hacer los accionistas de los bancos no recibiendo dividendos el tiempo que sea necesario y no intentar pasar ese esfuerzo a todos los ciudadanos mediante las ayudas públicas y bajo el discurso-chantaje de que hay que tener un sistema financiero saneado porque sino todo se hunde.
ResponderEliminarEl Gobierno tiene que sacar un Decreto Ley prohibiendo el reparto de dividendos a las entidades financieras hasta que saneen sus activos. Es hora de que se aprieten el cinturón los que más tienen.
La insensata puesta en cuestión del Banco de España por el Gobierno del Partido Popular contratando a dos firmas como Roland Berger y Oliver Wyman, con amplios intereses en el sector financiero y una reputación difusa, no augura nada bueno.
ResponderEliminarAnte tamaño dislate, en aras a la transparencia, tenemos que exigir al Gobierno que acredite la idoneidad de las firmas elegidas y de sus técnicos, facilitando la siguiente información: importe del contrato, plazo de realización y rendimiento de cuentas a su finalización. Referencias completas de trabajos similares realizados y resultados obtenidos, debidamente contrastados. Personas que realizarán el trabajo y su historial académico y profesional, con el detalle suficiente.
Esta información, que debería colgarse en Internet, tendrá que facilitarse a los medios de comunicación en una rueda de prensa que se convoque al efecto, o bien en la primera que celebre la Portavoz del Gobierno después del Consejo de Ministros.
Por último, en una tarea de esta magnitud, las firmas auditoras deberían contar con una institución española de referencia que validara su trabajo, al objeto de homologarlo con los realizados hasta la fecha por el Banco de España
Editorial de la OCU: Limpiemos el lodo de la banca
ResponderEliminarMedidas que propone:
- Debería modificarse la muy laxa normativa contable que ha permitido a las entidades maquillar sus cuentas alegremente.
- Debería prohibirse tajantemente la inclusión de cargos políticos en los equipos directivos de las entidades.
- Se debe poder exigir responsabilidades y sancionar a los directivos que actúen mal.
- La operativa en paraísos fiscales debería simple y llanamente prohibirse.
- Y ya puestos, la actividad de los bancos debería ser transparente como el cristal. ¿Es mucho pedir que los bancos se abstengan de actividades sin ninguna ventaja para sus clientes, como las relacionadas con instrumentos derivados?
El Fondo Monetario Internacional reconoce en un informe publicado hoy que no se ha conseguido el objetivo de sanear el sistema financiero mundial. Por eso, plantea tomar medidas más drásticas e incluso abrir un debate sobre la posibilidad de vetar a los bancos ciertas actividades, las consideradas de más riesgo.
ResponderEliminarAdemás, los bancos están encontrando la forma de escapar de la nueva regulación antes de que esté siquiera completada. Por un lado, se están desarrollando productos innovadores para sortear algunas de las nuevas normas. Por otro, las nuevas regulaciones bancarias pueden "alentar el desplazamiento de ciertas actividades hacia el sector financiero no bancario, que no está alcanzado por dichas normas", señala el FMI.
Entre los riesgos que persisten, el FMI señala que "la dependencia de la financiación mayorista (no relacionada con los depósitos) es muy elevada, las vinculaciones entre las instituciones financieras nacionales son muy fuertes y los productos financieros complejos están adoptando nuevas formas".
El organismo concluye que hay mucho por hacer y pone sobre la mesa "la necesidad de un debate a nivel mundial acerca de los pros y los contras de imponer restricciones directas sobre ciertas actividades realizadas por los bancos, en lugar de exigirles solamente que mantengan un mayor nivel de capital para estas actividades".
Otro aspecto en el que avanzar es en el fomento del uso de productos financieros más sencillos y estructuras organizativas más simples.El Fondo ve riesgo de que los grandes grupos bancarios con ventajas de escala podrían estar en mejores condiciones de absorber los costes de las nuevas regulaciones y, como resultado, quizá adquieran aún más prominencia en ciertos mercados, aumentando su grado de concentración, agravando con ello el problema de las entidades "demasiado grandes para caer". Por eso, el organismo reclama también "mayores avances en los mecanismos para resolver la situación de las grandes instituciones que incurran en dificultades financieras, como un proceso de resolución transfronteriza". El Fondo plantea incluso limitar los modelos de negocio permitidos. La idea es que no haya bancos demasiado grandes para ser liquidados.
Entre las propuestas que realiza el denominado “Informe Liikanen” sobre la banca europea, la más relevante posiblemente sea la que hace referencia a la separación forzosa entre las actividades de mayor riesgo –entendiendo como tales las actividades de negociación por cuenta propia y de creación de mercado, entre otras- y el resto del negocio bancario.
ResponderEliminarAlemania estrechará el control sobre su sistema financiero con una ley que contempla penas de cárcel para los ejecutivos bancarios que no cumplan sus responsabilidades en el control de los riesgos.
ResponderEliminarSegún Schäuble, la nueva ley evitará que los bancos usen los depósitos de sus clientes para especular en mercados de divisas o de materias primas.
Los bancos de mayor peso en el sistema financiero intencional deberán separar sus actividades de inversión de sus servicios bancarios tradicionales con clientes particulares. Esta parte de la ley se aplicará previsiblemente a partir de 2015 y afectará a entre 10 y 12 institutos alemanes, que según el Ministro tendrán que segregar a filiales estancas sus actividades inversionista de riesgo. Los gerentes que se embarquen en inversiones desastrosas por negligencia o simple codicia se enfrentarán a multas o a penas de hasta cinco años de cárcel.
Además de esto, Hacienda quiere que los bancos de mayor peso financiero preparen una suerte de testamento para el caso de que tengan que ser liquidados por mala gestión. Con esto intentarán minimizar el alcance de las insolvencias bancarias y reducir el riesgo de nuevos rescates públicos en el sector.
Como resultado del maquillaje de las cuentas de un banco, los peores créditos nunca están contabilizados como morosos. ¿Cómo es posible? Mediante el uso de los resquicios que ofrece la normativa o por el incumplimiento de esta. Las refinanciaciones de operaciones inviables, en sus múltiples modalidades, constituyen el principal —aunque no el único— instrumento de camuflaje. Este sistema esconde la realidad, evita tener que dotar provisiones y, lo que es peor, permite contabilizar como ingresos devengos ficticios de intereses. De esta manera, se enmascara el patrimonio y los resultados, con el consiguiente engaño para inversores, acreedores, depositantes y supervisores. Además, la masa de activos improductivos no originan ingresos, pero los recursos que los sostienen (el capital) sí tienen un coste real y originan gastos para la entidad. Con este procedimiento, las pérdidas van en aumento y sufre la liquidez, mientras que se congela la capacidad de conceder créditos.
ResponderEliminarEstas prácticas se dan cuando las normas son laxas o la supervisión es permisiva. Agravan los problemas, aplazan y obstaculizan su solución mientras crecen las pérdidas y aumenta la iliquidez que podría tener el banco. Además, al declarar resultados ficticios, desencadenan el pago innecesario de impuestos y el cobro indebido de dividendos.
Por otra parte, la tolerancia del supervisor puede maniatarle, haciéndole cautivo de su pasado, ya que evitará en el futuro formular diagnósticos o adoptar medidas que pongan en evidencia sus errores anteriores.
Para evitar el proceso descrito es necesario, a la vez que exista una buena regulación (que impida ocultar los peores créditos) y una buena supervisión, que aplique con rigor la buena regulación. Esto impide que los bancos se deterioren.
Si ha fallado la regulación o la supervisión y hay un banco deteriorado, entonces es necesario sanearlo eficazmente. El agujero que supone la insolvencia de una entidad solo se resuelve cuando el hueco se rellena, o con capital fijo o mediante la compra por un tercero de activos dañados en proporción suficiente, con asunción de la pérdida subyacente. Los préstamos y los avales pueden ser complemento de algunas medidas, pero no sustitutivos. Lo importante para conseguir un saneamiento eficaz no es reconstruir el capital regulatorio de la entidad enferma, sino su capital de contenido económico-financiero, en la medida necesaria para generar resultados sostenibles y hacer posible el crédito. De no ser así, no se encontrarán compradores fuertes que aseguren el futuro próspero y sostenible de la entidad.
Medidas como:
—La tolerancia o gradualismo en las normas o en su aplicación;
—La revalorización de activos no realizados;
—El cómputo de un posible crédito fiscal o de un fondo de comercio como componente del capital;
—Los créditos a la entidad o la suscripción por terceros de títulos de ese banco a devolver a su vencimiento y con altos intereses;
—Los simples apoyos de liquidez; o
—Los avales;
NO SIRVEN y pueden empeorar la situación.
Los fondos de cobertura (hedge funds) han capturado una parte importante del dinero que los bancos destinaban a la producción y a la creación de empleo, orientándolo en buena medida a operaciones de compra y venta de dinero. En 2008 algunos millonarios americanos encabezados por George Soros presentaron una ponencia en el Congreso estadounidense advirtiendo del riesgo que representan los fondos de cobertura para la economía mundial.
ResponderEliminarLa solución es aplicar una fiscalidad que quite rentabilidad a este tipo de operaciones, una fiscalidad que debería pensarse globalmente de modo que los fondos especulativos no encuentren refugios en donde operar, y prohibir que los bancos comerciales actúen como bancos de inversión tal como promulgó en 1933 el Parlamento de los Estados Unidos.
Una veintena de banqueros y otros actores en los mercados reclaman más reglas. En un documento alumbrado por el Foro Económico Mundial y firmado, entre otros, por Axel Weber (UBS) y Douglas Flint (HSBC), piden medidas “para mejorar la estabilidad financiera y reducir el impacto de futuras crisis”.
ResponderEliminar“El sistema es nuestro mayor riesgo. Ser el mejor banco en un sistema que falla es como tener la suite presidencial en el Titanic”, asegura un ejecutivo de una de las entidades firmantes.
Los reguladores ya no pueden mirar a cada entidad: “Decisiones de estrategia que pueden ser óptimas para un solo banco pueden ser muy peligrosas y afectar al conjunto de la economía cuando las toman todas las entidades a la vez. Para ello, los reguladores deben tener señales de alerta adecuadas y medidas macroprudenciales para gestionar los riesgos del conjunto del sistema”
La lección es que las grandes crisis financieras son muy dañinas. Una vez que se han producido, es demasiado tarde. El análisis de la regulación en el Informe de Estabilidad Financiera Global de octubre de 2018 recomienda desoír las quejas de los banqueros contra la regulación: por encima de todo, deben mantenerse los altos requisitos de capital.
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