La fuerte tasa de abandono escolar en España y los errores cometidos a la hora de organizar la FP en nuestro país han llevado a que actualmente haya 11 millones de trabajadores españoles sin ningún tipo de cualificación, al tiempo que se calcula que hacen falta al menos 1,4 millones de nuevos graduados para cumplir con las necesidades del mercado laboral español en los próximos años.
En el Consejo de Cámaras apuntan que el Ministerio de Educación apenas ha tenido en cuenta los resultados de un estudio llevado a cabo por esta institución hace unos dos años y que destacaba los principales problemas que tenía el sistema y el modo de corregirlos. Aspectos, explica Huergo, "como el lentísimo desarrollo y puesta en marcha de la ley de 2002, hasta el punto de que 10 años después muchos aspectos de la misma sigan sin desarrollarse, la obsolescencia de muchas titulaciones o las dificultades para revisarlas rápidamente y adaptarse así a las necesidades de la empresa". Pese a que el Consejo de Cámaras envió el documento a todas las instancias pertinentes, al Servicio Público de Empleo o a Educación, "no se logró absolutamente nada. Todo siguió como estaba" dice.
[¿Y dónde esta este informe? Porque en el sitio del Consejo de Cámaras no hay forma de encontrarlo.]
Está claro que con la formación profesional hay que hacer lo siguiente:
- Desarrollar la ley de 2002.
- Fomentar la actualización permanente de las enseñanzas, en cuanto a profesores, material y prácticas. Por ejemplo, así.
- Adaptar al mercado los alumnos admitidos en cada titulación, aumentando aquéllas para las que hay demanda y reduciendo las que no tienen salida.
- No permitir la trampa de que un alumno estudie una titulación sin salida. Si no hay trabajo en la profesión que un alumno elegiría "por hacer algo", es mejor que curse otra donde sí lo hay.
- Coordinar a los centros de formación profesional con las empresas: invitar a dar prácticas en los centros a trabajadores de las empresas; si es conveniente, convencer a las empresas para que vendan a bajo precio o donen la maquinaria recién sustituida o material ligeramente defectuoso para que los alumnos puedan hacer prácticas lo más parecidas posible al trabajo real.
- Crear un sistema de colaboración y favores mutuos entre cada centro de formación profesional y las empresas cercanas. Por ejemplo, cenas semestrales. Por ejemplo, grupos en Facebook donde las empresas podrían escribir qué ofrecen, sus necesidades... y los centros leerlo.
Pedí el informe al Consejo de Cámaras y me mandaron un PDF: La Formación Profesional a examen. Sus recomendaciones, que suscribo salvo la última, son las siguientes:
1. Completar el Catálogo de Cualificaciones. Elaborar los Títulos y los Certificados
necesarios, adquiriendo públicamente el compromiso del cumplimiento de la programación y presentándola anualmente ante la opinión pública.
2. Elaborar los Títulos y los Certificados de manera que tengan coherencia interna, realizando un estudio riguroso, con relaciones con el sector productivo y que tenga efectos sobre los itinerarios formales de los trabajadores. Además deben actualizarse cuanto antes los Títulos con mayor riesgo de obsolescencia.
3. Desarrollar una campaña de alfabetización digital masiva de trabajadores y de pequeños y medianos empresarios.
4. Poner en marcha un sistema de evaluación de la calidad aplicando inicialmente metodologías ya conocidas, como EQFM o normas ISO, que permitan avanzar al sistema y que sean parte de un proceso experimental para desarrollar indicadores específicos, que puedan medir no sólo los procesos sino también los resultados, entre ellos el impacto sobre la productividad y competitividad de las empresas.
5. Desarrollar todo un extenso sistema de orientación e información, con la mayor participación de actores que complementen y apoyen a los servicios públicos de empleo, como centros de FP, Cámaras de comercio, Ayuntamientos u otras entidades de carácter público.
6. Configurar la plataforma a distancia para la Formación Profesional con cursos de carácter modular y de corta duración, de manera que se puedan acumular conocimientos, habilidades y destrezas que permitan reconocer Unidades de Competencia.
7. Dar importancia a la formación y las prácticas de profesores en empresas.
8. Llegar a un convenio entre el Ministerio de Educación y las Cámaras para un programa de largo alcance que garantice las empresas suficientes para que todos los alumnos realicen prácticas en empresas y la formación de los tutores de empresa, sobre todo en cuestiones pedagógicas.
9. Revisar a fondo los métodos y estructuras del Instituto Nacional de Cualificaciones. El Consejo de la Formación Profesional tiene que adquirir valor y debería responder a las exigencias tanto del ámbito productivo como de la sociedad en general.
10. [no estoy de acuerdo]
El paro juvenil en España es el más alto de la UE, superior al 50% frente a menos del 8% en Alemania. ¿Nadie se ha preguntado cómo es posible? Simplemente el sistema de acercar la juventud a un trabajo cualificado ha fallado estrepitosamente durante décadas y está fallando en la actualidad.
ResponderEliminarLa formación profesional en las escuelas de FP está enfocada excesivamente a la teoría; lo que no garantiza ni puede satisfacer las necesidades reales de las empresas. Generalmente un curso de dos años no supera los tres meses de práctica en empresas que quieran hacerse cargo de los alumnos. El enfoque debe de ser a la inversa o sea, clasificar los oficios y compaginar con clases teóricas en escuelas de FP. Según categoría: de dos a tres años como aprendiz en la empresa y semanalmente un día en la escuela. El aprendiz recibe durante este periodo una compensación económica, cotiza a la Seguridad Social y adquiere más ventajas sociales y económicas.
Los sindicatos están en contra de este sistema por el peligro, según ellos, de crear mano de obra barata. Pero no hay más opciones a elegir. Esto está avalado por una experiencia de más de 40 años en Alemania y en otros países. Resultado: paro juvenil muy bajo, gente joven bien preparada, contribuyente y consumidora, entre otras cosas.
Según las estadísticas actuales, tan solo el 32% de los jóvenes españoles se sacan el título de grado medio frente al 58% de la media de los países europeos. Somos el país donde menos personas poseen dicha titulación, cuando hoy en día la Formación Profesional es la salida más rápida para encontrar un empleo. Se requiere más personal cualificado en departamentos específicos, como electricistas, mecánicos, técnicos, etcétera. Eso es precisamente lo que ofrecen la Formación Profesional. Hay que cambiar los prejuicios negativos que se tienen de estas enseñanzas y proporcionar una visión más amplia para mostrar sus grandes ventajas.
ResponderEliminarNos enfrentamos a una generación de niños consentidos y malcriados. Cuando un niño se pone chulo ante el director o el jefe de estudios, hace ya tiempo que los padres han perdido la batalla en casa. Necesitamos un acceso más sencillo y más temprano a una Formación Profesional cualificada que dé salidas a este alumnado conflictivo y desmotivado. Necesitamos la colaboración de los padres en el proceso educativo y necesitamos gobernantes que piensen en la enseñanza como un derecho básico y no como un campo de batalla en la lucha partidista.
ResponderEliminarTiene que haber más proximidad entre lo que se enseña y lo que se espera que se hará en el mercado de trabajo.
ResponderEliminarHay que formar para atraer más inversores, en vez de esperar la inversión y luego formar. La formación atrae la inversión.
Hay que conseguir, de forma sistemàtica y reglada, que, dentro de las empresas, los empleados que saben hacer algo enseñen a los que no saben.
La gente estudia para tener un trabajo más que por el hecho de estudiar.