En inglés, la Wikipedia, muy acertadamente, diferencia entre "climate change", para describir los cambios a lo largo de la historia del planeta (muchos y drásticos) y "global warming" (calentamiento mundial) para referirse al fenómeno actual, que es el tema de esta entrada.
Desde 1900 la temperatura del planeta se ha elevado 0,8 ºC. A finales del S. XXI, crecerá de 0,3 a 4,8 ºC suplementarios. Los polos se podrían fundir, muchas naciones insulares desaparecerían bajo el mar, extensas zonas continentales quedarían inundadas, regiones fértiles se volverían áridas y centenares de millones de personas devendrían refugiados climáticos.
ESTO HAY QUE PARARLO COMO SEA
Frente al cambio climático existen dos estrategias, no excluyentes: la mitigación (reducir la cantidad de CO2 en la atmósfera) y la adaptación (cambiar el modo de vivir de las poblaciones afectadas). Creo que se debe poner todo el énfasis en la mitigación. Asignar recursos a la adaptación no hace más que agravar el problema, porque el dióxido de carbono sigue acumulándose en la atmósfera y sus efectos, aumentando. La única manera es detener la acumulación y empezar a reducirlo, lo que llevará décadas.
A este respecto, continúan siendo válidas las soluciones que planteé en Para evitar el colapso general:
- Consumir energía solo de fuentes renovables y desarrollar el reciclado al máximo de modo que el consumo de recursos no renovables (minerales) sea el mínimo imprescindible. Por ejemplo, un teléfono móvil es reciclable al 90 %. Todo lo que consumimos, desde una bombilla hasta un avión, puede diseñarse para superar esa cifra.
- Depurar estrictamente todas las aguas residuales y convertir la materia fecal en metano. Fermentar los residuos sólidos urbanos con el mismo propósito y utilizar el gas para quemar lo restante, filtrando los gases de combustión. Desarrollar productos y métodos de fabricación que permitan el reaprovechamiento total.
Y también las que propuse en Racionalidad energética
- Es necesario que las redes eléctricas tengan en todas sus ramas capacidad suficiente para absorber y distribuir la producción de los parques eólicos existentes y otras centrales de energías renovables de la zona.
- Es necesario que haya suficientes presas reversibles (turbinan, bajando agua de un embalse alto a uno bajo, produciendo energía, cuando hay demanda, y bombean, subiendo el agua, cuando hay exceso de producción, por ejemplo por la noche, para almacenar energía con un rendimiento de hasta el 80%).
- Es necesario un equilibrio entre las plantas fotovoltaicas (sólo producen cuando luce el sol) y termosolares (producen por el calor acumulado en sus fluidos de intercambio térmico, y por tanto pueden producir de noche o con el cielo nublado).
- Es necesario investigar el almacenamiento de energía eléctrica en forma de aire comprimido (y esto no son castillos en el aire; se trata de un vector energético probadísimo, con más de cien años de antigüedad y una tecnología barata, segura y eficiente).
- Es necesario promover la sustitución de sistemas de calefacción de grandes edificios (oficinas, hospitales...) por sistemas de microcogeneración a gas natural que,con el combustible que antes producía solo calor, aparte de producir calor, generan electricidad a coste cero.
- Es necesario fomentar la producción de biogás (metano) a partir de las aguas residuales urbanas.
- Es necesario sustituir la producción de electricidad a partir de carbón y petróleo por la producción a partir de biomasa, que se obtendría de una limpieza regular de los bosques y que además serían así menos vulnerables a los incendios.
- Es necesario promover, en zonas calurosas, la implantación en las azoteas de edificios públicos de sistemas para producir frío a partir de los rayos solares.
- Es necesario poner en marcha parques eólicos marinos y seguir investigando la producción de electricidad a partir de las olas y de las corrientes hasta llegar a generadores comercialmente viables.
Además de todo esto, con el objetivo particular de parar el cambio climático, también se debería:
- Obligar a que en el plazo de 10 o 15 años todos los edificios habitados no históricos de todo el mundo tengan calificación energética A.
- Cubrir de plantas propias de la zona, y de modo sostenible con las condiciones climáticas (a las que se puede sumar alguna ayuda técnica inerte, como http://en.wikipedia.org/wiki/Groasis_Waterboxx), todas las extensiones de tierra no ocupadas por la agricultura (desiertos incluidos; solo quedarían desnudas las altas montañas). Cuanta mayor envergadura tengan las plantas, mejor, pues más carbono fijarán. Por ejemplo, si una zona admite, por un lado, arbustos, y por otro, pinos, dar preferencia a los pinos (pero tampoco plantar exclusivamente pinos de modo que el bosque resultante sea sumamente vulnerable a una plaga o a un incendio). Ser cuidadosos con las zonas polares: allí puede ser conveniente no replantar áreas baldías para que, al cubrirlas la nieve, reflejen la luz solar al espacio. Esos casos habrá que estudiarlos uno por uno.
- Esto incluye cubrir de plantas las azoteas de los edificios (si lo permite la solidez de sus vigas y si, por las condiciones climáticas de poco sol, se consigue así una mejora respecto a la instalación de placas solares) y todos los espacios urbanos donde sea posible. Por ejemplo, esto supondría acabar con las plazas duras.
- En la reforestación, dar prioridad a las especies de la zona que tengan algún aprovechamiento comercial (resina, madera, frutos, biomasa...), para asegurar su mantenimiento, y fomentar, a través de impuestos o regulación, la sustitución, en los casos posibles, de materiales cuya fabricación libera gases de efecto invernadero por materiales producidos en los nuevos bosques (por ejemplo, sustituir plástico por madera).
- Combatir la deforestación que está teniendo lugar actualmente en algunas partes del mundo (Brasil, Indonesia). Dar créditos blandos para cambiar el modelo de desarrollo con deforestación a otro con aprovechamiento y aumento de la capa forestal. Aplicar sanciones comerciales a los países que aun así continúen deforestando.
- Capturar el dióxido de carbono emitido por las actuales centrales térmicas de carbón o gas e inyectarlo en el subsuelo no es, de momento, una solución general: se quita del 80 al 90 % del dióxido de carbono, pero las necesidades de combustible se incrementan de un 25 a un 40 %. También se debe seguir investigando y, eso sí, a las centrales que estén cerca de formaciones geológicas donde se pueda inyectar, y en las que, por su tecnología, sea eficiente el método (digamos más del 85% del CO2 no emitido a la atmósfera y menos del 30% de combustible suplementario), se las debe obligar a aplicarlo, compensándolas económicamente por el sobrecoste.
- Prohibir para 2030 la fabricación de vehículos terrestres con motores de combustión. A partir de ese año solo se podrán fabricar vehículos eléctricos. Se incentivará la baja y achatarrado de los vehículos terrestres de combustión interna de modo que en 2050 hayan desaparecido de las calles de todo el mundo (desarrollado y subdesarrollado) y solo subsistan en los museos.
- Poner en marcha un plan mundial de sustitución de TODA la generación eléctrica no renovable (centrales nucleares, de carbón, de fuel y de gas natural) por renovable (hidroeléctrica, eólica, termosolar, fotovoltaica y geotérmica). Desde ya no se debe empezar a construir ninguna central no renovable y deben eliminarse de todas las planificaciones. Las centrales no renovables que se encuentren en funcionamiento deberán cerrarse y desmantelarse (cuidando de reciclar sus elementos tanto como sea posible) al final de su vida útil, sin prolongar esta en ningún caso.
- En la nueva planificación se tendrá en cuenta el aumento del consumo que supondrán los vehículos eléctricos, pero a la vez se emplearán como almacenamiento distribuido de energía. La potencia de base será hidroeléctrica y se instalarán centrales reversibles (o se modificarán las existentes para hacerlas reversibles) donde sea posible.
- Las redes mundiales de electricidad estarán tan interconectadas como sea económicamente viable, de modo que, en un determinado momento, una sequía en Europa pueda compensarse con el sol del Sahara, mientras que en un episodio de polvo africano (que disminuye la producción fotovoltaica), los embalses de Escandinavia puedan ayudar a Oriente Medio.
- A partir de 2030 solo se podrán fabricar aeronaves de hidrógeno o eléctricas a baterías, y a partir de 2050 se prohibirá volar a cualesquiera otras. Esto quiere decir que hay que empezar ya la investigación en todos los ámbitos necesarios para llevar a cabo este cambio tecnológico. Será mayor que el cambio del avión de hélice al reactor.
- Lo mismo con los barcos: a partir de 2030 solo se podrán fabricar buques propulsados por hidrógeno, eléctricos a baterías, solares o impulsados por el viento, y a partir de 2050 se prohibirá navegar a cualesquiera otros.
- Se restringirá el uso del cemento para la edificación residencial a lo estrictamente necesario, favoreciendo, en cambio, la construcción con productos forestales.
- A partir de 2030 se prohibirá la instalación de calderas de calefacción de carbón, gasóleo, fuelóleo o gas natural. Para 2050 cualquier sistema de calefacción que emita gases de efecto invernadero se deberá haber sustituido por bombas de calor, geotermia o biomasa.