lunes, 5 de mayo de 2014

La reforma fiscal

Unos pocos números: el déficit del Estado español ha sido en 2013 del 6,62% del PIB, que asciende a un billón de euros. En los próximos años creceremos poco: 1,2% en 2014 y 1,7% en 2015 (Banco de España, marzo de 2014). Tenemos que reducir el déficit al 3% y, a la vez ir reduciendo la deuda, que en 2013 alcanzó la bestialidad del 94%, al 60%, mientras, también simultáneamente (¿alguien dijo que gobernar era fácil?) disminuimos el paro desde los insoportables niveles actuales del 26% hasta que quede por debajo del 8% (no es una utopía; en 2007 llegó al 7,95%).

Esto quiere decir que cada año Hacienda necesita recaudar 46.200 millones de euros más (3,62% del PIB de un billón para bajar del 6,62 al 3% y un 1% suplementario, por decir algo, para ir reduciendo la deuda). ¿De dónde se sacan sin cargarse la economía?

La Comisión Lagares (los expertos que han redactado la propuesta de reforma fiscal) propone subir IVA y bajar los tipos de Renta y Sociedades, pero eliminando casi todas las deducciones. También propone que desaparezca Patrimonio y se incrementen IBI y Sucesiones y Donaciones.

Respecto a estas propuestas, suscribo las palabras de Julio Ransés Pérez Boga, Presidente de Inspectores de Hacienda: "No estoy de acuerdo con las propuestas relativas a eliminar Impuesto sobre el Patrimonio, que además de someter a gravamen a los más acaudalados y generar una justa recaudación, tenía una importante función censal muy apreciada por Hacienda para comprobar otros impuestos."

Y también las de Carlos Díez, economista de Intermoney: "La propuesta de reforma fiscal coordinada por Manuel Lagares ha tenido numerosas críticas hasta del Gobierno que se la encargó. La principal es que sería la reforma más regresiva de la democracia ya que bajaría los impuestos al 1% de la población más rica y nos lo subiría al resto, especialmente a los más pobres con la subida del IVA en alimentos del 10% al 21%." [...] "Hay que eliminar las desgravaciones del IRPF y del impuesto de sociedades. Nuestros tipos impositivos son los más altos de Europa pero se aplican sobre las bases más bajas de la OCDE. Las desgravaciones son un lujo que España tras una depresión no se puede permitir. Además son extremadamente regresivas ya que benefician principalmente a las rentas altas y a las grandes empresas."

En lo que sí estoy plenamente de acuerdo es en "crear un gran sistema informático que cruce los datos bancarios de los contribuyentes con los registros de Tráfico y registradores y notarios para que la Agencia Tributaria disponga de mejores herramientas para luchar contra el fraude.". No se trata de crear un monstruo informático, sino de cambiar los sistemas existentes en Tráfico y los Registros de la Propiedad y Mercantil para que aplicaciones de Hacienda efectúen búsquedas diarias automáticas, hallen los contribuyentes con cuyo NIF están registradas un número de propiedades, empresas o vehículos no esperables de sus ingresos, y proporcionen esos resultados a los inspectores. Esto ni es caro ni es complicado, solo requiere una fuerte coordinación de todos los responsables.

Joaquín Estefanía aclara cómo se pueden recaudar los 46.200 millones de euros que faltan cada año:

Que quien más tiene y más gana no es quien más paga no se debe sólo al fraude fiscal. Está causado también por los intersticios del sistema en forma de bonificaciones, deducciones, vías de elusión legales, etcétera, existentes después de un parcheo continuo e incoherente de los gravámenes, en una vorágine normativa en la que han entrado las tres administraciones que tienen competencias impositivas: la central, la autonómica y la municipal. Según el informe citado, en los Presupuestos de 2014 las exenciones al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), Valor añadido (IVA) y Sociedades superan los 35.000 millones de euros.

Caso aparte es el del fraude, que algunos estiman en unos 90.000 millones de euros (casi el 9% del PIB). Un cálculo elaborado por el Círculo de Empresarios lo cifraba en 70.000 millones, desarrollados del siguiente modo: si entre el 20% y el 25% del PIB es economía sumergida, el PIB ha superado el billón de euros y la presión fiscal media se sitúa entre el 30% y el 36%, el importe de las cuotas no ingresadas cada año puede superar los 70.000 millones. Para que la reforma fiscal funcione, además de tener una normativa clara y justa, se precisa una administración tributaria eficaz, que detecte y sancione. Según datos de la OCDE, España tiene un empleado de esa administración por cada 1.928 ciudadanos, frente a los 860 de Francia, 729 de Alemania, 862 del Reino Unido, o 697 de los Países Bajos. Nuestro país dedica alrededor del 0,1% de su PIB a la gestión fiscal frente al 0,5% de otros países importantes europeos. No se trata sólo de más recursos sino de garantizar la independencia de la administración tributaria puesta en tela de juicio en los últimos meses. Quizá sería interesante estudia la posibilidad de convertir la Agencia Tributaria en una agencia independiente de los gobiernos de turno.


Conclusión: no hace falta subir el IVA (y mejor no hacerlo, porque subirlo en 2012 del 18 al 21% retrajo el consumo e incrementó el paro) ni bajar las cotizaciones sociales (el paro hace que se recaude bastante menos y que se esté mermando la "hucha" de las pensiones). Lo que hay que hacer es eliminar TODAS las exenciones y deducciones, tanto en Renta como en Sociedades, eliminar los módulos y la estimación objetiva, y combatir eficazmente el fraude.


7 comentarios:

  1. La rebaja media del IRPF va a ser del 12,5%. Para el 72% de los declarantes, con rentas inferiores a los 24.000 euros anuales, la reducción será del 23,5% y para aquellos con rentas por debajo de 18.000 euros será del 31%.

    Se introduce una deducción suplementaria para las familias numerosas, con hijos, con ascendentes o con discapacidad.

    La reforma reducirá de siete a cinco los tramos del IRPF y se llevará a cabo en dos fases (una en 2015 y otra en 2016). Cuando esté plenamente en vigor, en 2016, el tipo mínimo del IRPF estará en el 19% (frente al 24,75% actual), y el máximo bajará al 45% (desde el 52% actual).

    ResponderEliminar
  2. 1. La política fiscal debe combatir la desigualdad al margen de intereses partidistas, contribuyendo a una sociedad más justa y equitativa.
    2. Hay que recaudar lo suficiente para financiar un modelo social que garantice servicios públicos de calidad e igualdad de oportunidades.
    3. Se debe aplicar "tolerancia cero" al fraude fiscal, incluyendo medidas que pongan freno a la impunidad de los evasores.
    4. Los privilegios y la opacidad de los paraísos fiscales deben desaparecer.
    5. Recaudar más no puede suponer aumentar el esfuerzo fiscal de las clases medias y los más pobres. Quien más tiene, ha de contribuir más.
    6. Todos, empresas e individuos, deben tributar en función de su capacidad y de su actividad económica real, sin privilegios, ni excepciones.
    7. Las grandes fortunas y las rentas del capital tienen que contribuir en mayor medida, para reducir la presión sobre los salarios y el consumo.
    8. El sistema tributario tiene que ser progresivo y equitativo en su conjunto sin medidas que favorezcan los intereses de unos pocos.
    9. Los beneficios fiscales deben ser excepcionales y solo deben aplicarse si permiten crear valor real y duradero (como la creación de nuevos empleos de calidad).
    10. Una buena política tributaria requiere un debate público abierto, transparente y con participación ciudadana.

    ResponderEliminar
  3. Para visualizar los efectos de la reforma, se toman las rentas del trabajo y del ahorro de los 10 tramos de renta dados por la Agencia, y se halla la renta total de los 10 contribuyentes tipo. Para simplificar, no se tienen en cuenta los tres tramos por debajo de los 6.000 euros de renta cuya tributación efectiva es prácticamente cero antes y después de la reforma.

    Esto nos deja con siete contribuyentes tipo que vamos a llamar A, B, C, D, E, F y G, cuya renta declarada en euros es, respectivamente, 10.057, 16.924, 25.816, 38.749, 74.335, 194.830 y 1.233.772. Cada uno de estos siete tipos representa los siguientes números de contribuyentes. A representa a 3,7 millones; B, a 5,1 millones; C, a 3,0 millones; D, a 2,7 millones; E, a 548.823; F, a 60.313, y G, a 4.618 contribuyentes.

    ¿En qué medida aumenta la renta disponible de nuestros siete tipos a raíz de la reforma del IRPF? La respuesta, en términos porcentuales, es la siguiente. A: 0,6; B: 2,5; C: 2,6; D: 2,2; E: 4,1; F: 5,3, y G: 8,8.

    ¿Es cierto entonces que el mayor beneficio de la reforma lo recibirán las “rentas medias y bajas”? Medido este beneficio en términos de renta disponible, la respuesta es no. El mayor aumento en renta disponible lo consigue el tipo G, el más rico; y el siguiente, el tipo F, el segundo más rico; y el siguiente, el tipo E, el tercero más rico. A raíz de la reforma, los mayores aumentos de renta disponible los conseguirán los 613.754 contribuyentes con rentas superiores a 60.000 al año. Y los menores aumentos los conseguirán los 10.812.278 contribuyentes con rentas anuales de 12.000 a 60.000 euros, representados por los tipos B, C y D.

    ResponderEliminar
  4. - Incremento en 5.000 empleados para la Agencia Tributaria

    - Reforzar la independencia del Director de la Agencia Tributaria al ser elegido por 2/3 del Congreso por un período de seis años.

    - Creación de juzgados especializados en fraude fiscal.

    - Obligación de los bancos de informar sobre las empresas y particulares que tengan cuentas en un paraíso fiscal.

    - Se publicará la identidad de las empresas beneficiarias de incentivos fiscales.

    - Se informará del impacto recaudatorio que se produzca por deducciones fiscales.

    ResponderEliminar
  5. 1. La política fiscal debe combatir la desigualdad al margen de intereses partidistas, contribuyendo a una sociedad más justa y equitativa.
    2. Hay que recaudar lo suficiente para financiar un modelo social que garantice servicios públicos de calidad e igualdad de oportunidades.
    3. Se debe aplicar "tolerancia cero" al fraude fiscal, incluyendo medidas que pongan freno a la impunidad de los evasores.
    4. Los privilegios y la opacidad de los paraísos fiscales deben desaparecer.
    5. Recaudar más no puede suponer aumentar el esfuerzo fiscal de las clases medias y los más pobres. Quien más tiene, ha de contribuir más.
    6. Todos, empresas e individuos, deben tributar en función de su capacidad y de su actividad económica real, sin privilegios, ni excepciones.
    7. Las grandes fortunas y las rentas del capital tienen que contribuir en mayor medida, para reducir la presión sobre los salarios y el consumo.
    8. El sistema tributario tiene que ser progresivo y equitativo en su conjunto sin medidas que favorezcan los intereses de unos pocos.
    9. Los beneficios fiscales deben ser excepcionales y solo deben aplicarse si permiten crear valor real y duradero (como la creación de nuevos empleos de calidad).
    10. Una buena política tributaria requiere un debate público abierto, transparente y con participación ciudadana.

    ResponderEliminar
  6. Dinamarca estudia suprimir el dinero en efectivo. Reducirá costes, disminuirá el fraude, aumentará la higiene y el crecimiento económico. En España todavía el 60% de los pagos se hacen en efectivo.

    ResponderEliminar
  7. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) calcula que los cambios en este impuesto perjudicarán a 1.005.995 contribuyentes, el 5,2% del total, en 2016 cuando entre en vigor toda la rebaja tributaria que se reparte en dos fases. Estos contribuyentes se encuentran repartidos entre todos los niveles de renta. Los expertos eluden dibujar un perfil de estos perdedores porque concurren diversas circunstancias.

    ResponderEliminar